calorrrrrrr
Quiero escribir, pero hace tanto calor que se me derriten las neuronas, las ideas y las ganas.
No me quiero levantar. Se me pega el pelo al cuerpo, se me pega la piel a las sábanas, no quiero ir a la tienda, ando tonta, floja, me muevo por inercia. “Tienes mala cara” me dicen todos, “estás pálida”. Me arrastro como un bicho, entro al baño, tomo agua. Cada 10 minutos me escondo en el almacén, para dar un poco de descanso a mis piernas que se achicharran bajo la tela negra del uniforme de cucarachita, mientras miro obsesivamente el reloj para ver cuánto falta para irme a casa.
Llego a mi casa, me voy cocinar algo, saco las cosas, las miro, las toco, las guardo. Al final me hago un sandwish. Veo el compu, lo enciendo y lo apago, quiero pero no quiero escribir un post.
Quiero pero no se me ocurre.
Mis dedos no se mueven, están en huelga, se aburrieron de existir.
Se me cierran los ojos. El sillón me invita a seguir vegetando, y mi derretida voluntad se entrega a su reposo.
El ventilador se esfuerza, pero no logra sacudirme esta abulia que se adhiere a cada grado de calor africano que anda por estos lados de visita. Calor que me chupa mi escasa energía, que se la lleva no sé dónde.
Me duele la cabeza. Me duele la guata.
Me duele esta densidad que me envuelve, este blanco que no se llena, que sólo pasa.
Ya voy a tener vacaciones, pero la perspectiva de seguirme calcinando entre estas cuatro paredes no termina de entusiasmarme. No tengo plata, no tengo a dónde ir ni con quién, no está a la vuelta de la esquina la casa de mi amada madre, donde tan deliciosamente se escurren los minutos muertos.
Y tampoco tengo tina. Sólo un refrigerador lleno de botellas de agua congelada que se derriten lentamente por mi espalda.
No me quiero levantar. Se me pega el pelo al cuerpo, se me pega la piel a las sábanas, no quiero ir a la tienda, ando tonta, floja, me muevo por inercia. “Tienes mala cara” me dicen todos, “estás pálida”. Me arrastro como un bicho, entro al baño, tomo agua. Cada 10 minutos me escondo en el almacén, para dar un poco de descanso a mis piernas que se achicharran bajo la tela negra del uniforme de cucarachita, mientras miro obsesivamente el reloj para ver cuánto falta para irme a casa.
Llego a mi casa, me voy cocinar algo, saco las cosas, las miro, las toco, las guardo. Al final me hago un sandwish. Veo el compu, lo enciendo y lo apago, quiero pero no quiero escribir un post.
Quiero pero no se me ocurre.
Mis dedos no se mueven, están en huelga, se aburrieron de existir.
Se me cierran los ojos. El sillón me invita a seguir vegetando, y mi derretida voluntad se entrega a su reposo.
El ventilador se esfuerza, pero no logra sacudirme esta abulia que se adhiere a cada grado de calor africano que anda por estos lados de visita. Calor que me chupa mi escasa energía, que se la lleva no sé dónde.
Me duele la cabeza. Me duele la guata.
Me duele esta densidad que me envuelve, este blanco que no se llena, que sólo pasa.
Ya voy a tener vacaciones, pero la perspectiva de seguirme calcinando entre estas cuatro paredes no termina de entusiasmarme. No tengo plata, no tengo a dónde ir ni con quién, no está a la vuelta de la esquina la casa de mi amada madre, donde tan deliciosamente se escurren los minutos muertos.
Y tampoco tengo tina. Sólo un refrigerador lleno de botellas de agua congelada que se derriten lentamente por mi espalda.
9 Comments:
Ánimo, tienes blog y es muy bueno. Escribes muy bien,
un gran abrazo desde Chile
Mauricio Hasbún (hijo de Raúl)
Ánimo, son etapas por las que todos psamos, supongo a ti se te hace más dificil por estar lejos
Fuerza
Saludos
guacala, no dijeron hasta cuándo dura esta oleada de calor africano???? a seguir tomando aguita no mas. Conformate con que al menos lo pasas mejor que la Poli, que con guata no debe ser nada agradable!
Buena observación la de la Icha, pero no sé si te sirve de consuelo. Yo no te había comentado por puro que no se me ocurría qué decir para refrescarte.
Y ahora que ya lo pensé harto rato.
Tampoco se me ocurre y aunque me siento fatal sólo puedo decirte.
Sorry!
Aprovecha, Vero. El Verano ya va en retirada.
Así, cuando estemos congeladas en plena Navidad y nuestros parientes y amigos chilenos nos saquen pica, podemos recurrir al archivo mental y ocupar esos rayos de sol acumulados.
"Sólo un refrigerador lleno de botellas de agua congelada que se derriten lentamente por mi espalda" y ahora lleno de coca light hecha estalactitas de la lata que explotó porque se te olvidó sacarla!!!!!
xxx
este calor es atroz, sí, me agobio de sólo respirar.. la humedad, el sol, el aire caliente o la ausencia de brisa, de algo de viento que provoque una pequeñita corriente de aire... por favorrrrrrrrrrrrrrrrr necesito más aguaaaaaaaaaaaaaaa
¿¿¿ALÓ???
Plop!
detallado y precisa descripcion del verano de los pobres en españa , ahi otro verano , para otras clases...che me senti definido...lleevo sudando desde junio principios ... a ver si paro pa octubres.....como no haga una colectta pal air conditiones...jjjjajjaja no x principio ecologico.....besos...
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