viernes, 21 de enero de 2005

Asomando la nariz…

Image Hosted by ImageShack.us
Desaparecida ando, lo sé. Para escribir y para ver qué hay de nuevo en Blogimundo. Aunque tengo una ruma de cosas que contar no consigo el orden mínimo necesario para transmitir algo coherente. De hecho ahora mismo mi cabeza es un lío, mi vida es un lío y si el estrés matara hace ratito que me habría puesto el pijama de palo. Entre mi lista de pendientes más apremiantes está hacer 4 de los 9 trabajos atrasados de la escuela, leerme los libros de esta semana, lavarme el pelo, “despejar” y hacer mi cama, recabar urgente información sobre el asunto este de la regularización, empezar la juntada de papeles y certificados varios, eliminar elementos indeseables de mi refrigerador, regar a mi agónica plantita, visitar mi abandonadísimo correo, llamar a la familia y tomar medidas urgentes para evitar que mis personas más queridas a ambos lados del océano me odien por abandono absoluto de los vínculos con tanto esfuerzo conseguidos. Paradójicamente, no debería haber ido hoy al cumple de Serafín con los chicos del trabajo, porque ahora tengo sueño y mi lista me gruñe desde la mesa. No debería estar escribiendo este post. No debería desperdiciar tiempo en comer –a puro sanguchito, “snack” y ensalada no más, no me voy a poner a cocinar de receta más encima-, ver Homo Zapping y cepillarme tanto rato los dientes (es que con lo divertido que es ir al dentista...). Pero pese a todo, no me quejo… Bueno, si me quejo, pero en el fondo sé que soy una persona afortunada. Sí, con una gran fortuna, aunque los de La Caixa no piensen lo mismo, y aunque a veces no encuentre la ruta de acceso a mi caja fuerte.

La novedad de la semana es que a mi amiga Cabra Chica la aceptaron en la Complu y se viene en febrero. Con el Lucas. Ya no falta nada y mientras más se acerca lo que quiero más tengo susto, nervios, dudas. Y es que aún no tengo “el terreno listo”, las cosas aún no calzan, las cuentas no calzan, la oposición de mi hijo es férrea. Por si fuera poco Romualdo decidió que este era el mejor momento para jugar a Papito Corazón y ante las argumentaciones abismantemente lógicas de mi retoño en contra de la idea de quedarse un tiempecillo por aquí, no encontró nada mejor que proponerle que eligiera con quién quiere vivir. Y aunque eso no tiene discusión alguna –con mi hijo yo, aunque afuera haya una fila de seres humanos excepcionales queriendo vivir con él-, no deja de preocuparme que le haga campaña sicológica del terror, que le meta cosas raras en la cabeza -porque Romualdo anda en plan "pasas de mi y desprecias mis opiniones"-, o simplemente temo al revoltijo que se le pueda hacer al Lucas con semejante propuesta -corríjanme si me equivoco, pero bastante insólita y un poquitin maquiavélica a mi juicio para un niño de 8 años-, lo que pueda sentir o plantearse respecto al asunto, al saberse poseedor de una opción. Porque él no tiene por qué entender, por lo menos no más allá de lo que su cuerpo y su corazón le piden, que es quedarse en lo que conoce, en sus afectos, en su mundo. Y me aterra la idea de que no se acostumbre, de que me haga la guerra, de que nada funcione, que no se ajusten los horarios y no tener a quien recurrir, que no encontremos casa, cupo en el colegio, que lo bajonee la añoranza, el frío o esté muy solo. Mi única seguridad es saber que mi felicidad está en la de él, y de que si no lo veo bien partir no será una oposición, sino que un impulso.

Pero quiero verlo bien, y no quiero partir aún. Quiero hacer un hogar para él y quiero uno para mí, sin que me visiten monstruitos cada noche a comerme el seso, sin que sienta que mi vida es un puzzle que no termino nunca de armar para poder instalarme de una vez por todas a gusto. Tiempo y tranquilidad interna para detenerme a disfrutar esa fortuna que está ahí, tan al alcance. Si tan sólo hay que estirar un poquito el brazo... Si tan sólo alguien susurrara hacia dónde tocar, porque por ahora está un poquito oscuro.

9 Comments:

Blogger Nadia said...

Uf, me sentí abrumada de sólo leerte. No te conozco lo suficiente como para darte un consejo, perosí concuerdo que tu hijo es pequeño aún como para tomar una decisión de ese calibre.
Desde mis letras pinceladas, pincelo un saludo animoso, afectuoso y energético para tí.

2:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

en tu voz se lee el futuro:
todo va a ir bien.
si lo repetimos diez millones de veces
en voz baja
no podrá salir de otra manera:
en tu voz se lee el futuro.

todo va a ir bien.
besos de parís.
p

10:34 p. m.  
Blogger Elisa de Cremona said...

mmhhh... qué difícil. Pero creo, igual que tú, que un niño de 8 años es muy pequeño para que le hagan tomar ese tipo de decisiones... porque sea como sea, son decisiones problemáticas, dolorosas y angustiantes, y más para un niño... son cosas que los confunden, de alguna manera les causa un conflicto... Uy NO. No dejes que tu hijito caiga en eso... Junta los papeles para la regularización (que a los chilenos no les ponen tanto problema) y con los papeles en la mano sigue adelante, será más seguro para ti. Pero no dejes que te consuma, o sea, pon freno a "ese" que merodea...
un besote gordo, muy gordo.
Yo también te acompaño.

12:52 p. m.  
Blogger Vero said...

Muchas gracias a todos mis "acompañantes". A veces unas pocas líneas inyectan bastante energía.
:)

6:40 p. m.  
Blogger Polilla said...

Ya sabes lo que opino al respecto... Primero que nada, Romualdo es un manipulador porque no tiene ni dónde caerse muerto y ahora le vienen estas ansias de dárselas de padre sacrificado. ¿Recuerdas cuando se mandaba a cambiar de gira por Europa por meses?
Segundo, Lucas no será el primer niño que se vaya a vivir a otro país por decisión de sus padres, ni será el primero que tendrá que dejar muchas cosas para ganar demasiadas más. El fin de semana estuve con mis primos que pasaron por lo mismo entre Alemania y Chile, y no sabes cuánto lo agradecen.
Y tercero, ¡claro que es mucho peso para un niño de 8 años tener esa clase de decisiones en sus manos!! Si su mundo aún es muy reduciido, aún no comprende bien el mundo a su alrededor. Yo sé que quieres que se sienta escuchado y tomado en cuenta, pero no siempre escuchar y tomar en cuenta es sinónimo de hacer lo que él quiera. Sabes que es obstinado y aunque ame estar allá, como ya dijo que quiere volver, insistirá por orgullo. Pero lo que hay que escuchar no siempre son sus palabras, sino que sus ojos.
xxx

12:31 a. m.  
Blogger Alvaro said...

Al fin, tuve dos caídas de sistema, para poder entrar a commentear. Al final no tengo nada que decir. O ando apurado sabiendo que debiera decir más y no lo digo. No te voy a dar ánimos, ya lo han hecho otros, me gustaría decirte algo diferente, algo que me salga de las tripas. Como por ejemplo que lo que es fácil y seguro es nada más que un espejismo con plazo fijo, que cuando sabemos que va a pasar nos engañamos para poder funcionar como hemos aprendido y nos quedamos de manos atadas. Es desesperante, no lo sabré yo, neurotizante a veces, pero la única forma de ir abriendo puertas es poniéndose en el filo de la cuchilla.
Pero por cierto que de la mano de algo, de alguna raíz, de alguna pertenencia y esa la sabe cada uno, como lo del apriete del zapato y eso.
Algún día quizás nos topemos en la vida y nunca sepamos que eramos los que hablábamos por la web, esa sensación es curiosa...

2:58 p. m.  
Blogger Roberto Arancibia said...

"por ahora está un poquito oscuro..."
Te prometo Vero querida, que el Lucas brillará más que el sol. Sólo quisiera estar cerca de ese primer abrazo.
Un abrazo fuerte, fuerte y cariñoso, desde el caluroso Santiago. Con tu hijo llega todo.

R.

1:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para un niño de 8 años no hay nada más cercano a "su mundo" que su mamá. El país no le tendría que importar demasiado.
Si en este momento él no quiere irse a España no es por España o por Chile, es porque no quiere vivir contigo, porque se siente abandonado por ti, aunque sea algo inconsciente.
¿Nadie entiende cómo va a marcar a un niño de 8 años que la mamá lo haya dejado para irse a estudiar afuera, como si fuera soltera??
¿O es que para dejar comments en un blog sólo hay que elogiar todo sin discriminación ni neurona, y decir cosas cursis?

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como si fuera soltera sin hijos, me refería, obviamente.
Está claro que fue tu opción. Sólo digo que no te quejes después.
Y que los demás dejen de ser tan zalameros (vergüenza ajena da...).

10:07 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home